Suicidio asistido en Microbiología
Publicado en el blog "Más allá del microscopio" de Diario Médico por el Dr. RAFAEL SÁNCHEZ ARROYO. Médico Especialista en Microbiología y Parasitología y en Medicina Preventiva y Salud Pública. Hospital Ntra. Sra. de Sonsoles (Avila).
No puede negarse que el reciente congreso de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) ha tenido más publicidad que otras veces, gracias al Acinetobacter (según algunos periodistas, a la Acinetobacter).
¿Bastará eso para defender la Microbiología como especialidad autónoma de los ataques a que la someten otras especialidades, Güemes y otros responsables sanitarios? Bueno, a lo mejor se lo piensan un poco más. No mucho: esperen a que salga el decreto de troncalidad.
Pero lo que sería más triste es que le dieran matarile los que dicen defenderla. Véase la Dra. Gimeno, actual presidenta de la SEIMC:
"Hay que demostrar que somos eficaces y útiles para el sistema. Un estudio de coste-eficacia sería suficiente para probar que el diagnóstico de las unidades hospitalarias de Microbiología reducen la estancia hospitalaria, promueven el uso racional de medicamentos y ayudan a reducir la resistencia de bacterias a los fármacos"
Es muy peligroso jugar con fuego. ¿Y si alguien demuestra que no somos coste-efectivos? ¿Y si resulta que cuantos más microbiólogos hay, más infecciones aparecen? ¿Y si es el microbiólogo el que aconseja que se amplíen las pruebas diagnósticas para tener más datos? ¿Y si, basándose en el antibiograma, se utilizan antibióticos más caros?
Defender la Microbiología Clínica con argumentos económicos no demostrables fácilmente es haber tirado casi la toalla. Significa no haber sabido transmitir, por ejemplo, que el conocimiento tiene valor en sí mismo (el paciente debería agradecer ser bien diagnosticado etiológicamente) y desde el punto de vista epidemiológico. Significa que la mejora de las decisiones clínicas basadas en la experiencia y en los datos microbiológicos (Evidence Based Medicine, ¿recuerdan?) sólo debe tenerse en cuenta si ahorra costes. Significa precisamente que se pueden externalizar los Servicios de Microbiología, con menos Microbiólogos y más técnicos que los que ahora los forman en el SNS, porque cuesta menos dinero.
Además, parece que la Dra. Gimeno ignora que reducir la estancia media hospitalaria puede aumentar los costes porque aumenta los ingresos y la rotación de camas. No es casualidad que se gaste más en los primeros días de un ingreso que cuando al paciente ya le han hecho de todo y sólo espera "a ver cómo evoluciona".
A finales de los 80 intervine en la modificación del protocolo diagnóstico de las hepatitis en el hospital donde hacía la residencia. Eso supuso en lo sucesivo un ahorro mensual de 600.000 pesetas de entonces (unos 5000 euros de ahora). Mucho más dinero ahorrado supuso hacer un programa informático que evitó miles de pruebas duplicadas durante los años en que funcionó. Si hubiera sido por sólo la pasta, no lo hubiéramos hecho. Y el hospital ni se enteró de lo que había ahorrado.
¿Bastará eso para defender la Microbiología como especialidad autónoma de los ataques a que la someten otras especialidades, Güemes y otros responsables sanitarios? Bueno, a lo mejor se lo piensan un poco más. No mucho: esperen a que salga el decreto de troncalidad.
Pero lo que sería más triste es que le dieran matarile los que dicen defenderla. Véase la Dra. Gimeno, actual presidenta de la SEIMC:
"Hay que demostrar que somos eficaces y útiles para el sistema. Un estudio de coste-eficacia sería suficiente para probar que el diagnóstico de las unidades hospitalarias de Microbiología reducen la estancia hospitalaria, promueven el uso racional de medicamentos y ayudan a reducir la resistencia de bacterias a los fármacos"
Es muy peligroso jugar con fuego. ¿Y si alguien demuestra que no somos coste-efectivos? ¿Y si resulta que cuantos más microbiólogos hay, más infecciones aparecen? ¿Y si es el microbiólogo el que aconseja que se amplíen las pruebas diagnósticas para tener más datos? ¿Y si, basándose en el antibiograma, se utilizan antibióticos más caros?
Defender la Microbiología Clínica con argumentos económicos no demostrables fácilmente es haber tirado casi la toalla. Significa no haber sabido transmitir, por ejemplo, que el conocimiento tiene valor en sí mismo (el paciente debería agradecer ser bien diagnosticado etiológicamente) y desde el punto de vista epidemiológico. Significa que la mejora de las decisiones clínicas basadas en la experiencia y en los datos microbiológicos (Evidence Based Medicine, ¿recuerdan?) sólo debe tenerse en cuenta si ahorra costes. Significa precisamente que se pueden externalizar los Servicios de Microbiología, con menos Microbiólogos y más técnicos que los que ahora los forman en el SNS, porque cuesta menos dinero.
Además, parece que la Dra. Gimeno ignora que reducir la estancia media hospitalaria puede aumentar los costes porque aumenta los ingresos y la rotación de camas. No es casualidad que se gaste más en los primeros días de un ingreso que cuando al paciente ya le han hecho de todo y sólo espera "a ver cómo evoluciona".
A finales de los 80 intervine en la modificación del protocolo diagnóstico de las hepatitis en el hospital donde hacía la residencia. Eso supuso en lo sucesivo un ahorro mensual de 600.000 pesetas de entonces (unos 5000 euros de ahora). Mucho más dinero ahorrado supuso hacer un programa informático que evitó miles de pruebas duplicadas durante los años en que funcionó. Si hubiera sido por sólo la pasta, no lo hubiéramos hecho. Y el hospital ni se enteró de lo que había ahorrado.