Viernes 15 de febrero de 2008
CARTA DE UN RESIDENTE QUE TERMINA
10 RAZONES ¿PARA LUCHAR POR ESTO?
Soy R4 de Microbiología y acabo mi residencia el próximo mes de Mayo. Aunque reconozco que la residencia es uno de esos momentos cruciales de la vida laboral de una persona, no puedo dejar de expresar mis sentimientos y emociones de estos últimos cuatro años, sobre todo para que aquellos que llegan, si es que vienen, sepan un poco lo que se van a encontrar.
1. El prisma de superioridad. Las segundas filas.
Tus compañeros del hospital te tratan bajo un prisma de superioridad, no identifican claramente lo que haces, el “bichólogo” te dicen, jejeje, y amenazan con mandarte un gram urgente a las 3 de la mañana.
2. También existo. Mi lugar. Te han referido frases como
“Los residentes me importáis un m.” ; “Por mi como si te vas y no vuelves” ; “Sois totalmente prescindibles” “Esto funciona sin residentes perfectamente”
3. ¿Esto que hago le interesa a alguien? ¿De qué sirvo?
“Tienes la sensación de que son celadores y enfermeras o aquel amigo lejano con una ITU los que más se han favorecido de tu condición de especialista y de tus cultivos de orina a horas intempestivas”
4. Respaldos.
Tienes la sensación de que nadie ha dado la cara por ti. ¿Menospreciado?¿Qué es realmente … miedo?
5. Muchos jefes para tan pocos indios.
6. Y un ¿por qué no te callas?
Emociones, sentimientos, opiniones … Probablemente hay bastante más gente que tiene que callar cosas que los residentes, y desgraciadamente no lo hacen.
7. Uso y abuso. “ El síndrome del Kleenex usado” .
Vini, vidi … y ahora por esa puerta te vas derechito al paro.
8. ¿Por qué nos cuesta tanto reconocer nuestros errores?
Mediocridad, tal vez. A veces el darse cuenta a tiempo de las cosas ayuda a afrontar y solucionar los problemas.
9. El enemigo invisible.
Las historias no se tocan; con el ordenador no se juega; el analista quiere robar datos, con el internista no se juega (le podéis poner música y sonaría a una conocida canción de una famosa tienda de muebles)
10. Vocaciones rotas.
Como reflexión final, decirte que se trata de TU tiempo, no te engañes, nadie te está regalando nada; es TU vida y sólo TÚ debes decidir sobre lo que quieres o te gustaría hacer.
Y por último “VIVIR ACOMPLEJADO”, que como ya dijo un buen amigo mío “prefiero el jarabe a los supositorios”
Si alguna vez has sentido algo parecido a esto,
Mira a tu alrededor y pregúntate ¿Podrás estar así el resto de tu vida?